Proyecto Eduardo Chillida - Montaña Tindaya

La Oliva, Fuerteventura, Islas Canarias
Fecha de proyecto: 2003

Características
La escultura de Tindaya es una "obra sin materiales", que abre un gran espacio interior en el seno de la montaña para que "pudiera ofrecer a los hombres de todas las razas y colores una gran escultura para la tolerancia?. El Proyecto de Tindaya es la obra póstuma de Eduardo Chillida, en la que se plasma una parte fundamental de su pensamiento artístico. La Propuesta inicial de Chillida para Tindaya es de 1994, pero la idea de trabajar en una cantera es algo que el artista venía buscando desde mucho antes. En 1984, comunicó en una exposición en Paris, la idea de intervenir en el espacio de una cantera para transformarla en una obra de arte. La idea que se materializa en Tindaya surge al darse cuenta de que el trabajo de los canteros, al extraer la piedra de las montañas, es complementario con el suyo, al introducir el espacio en la materia. Este tema, introducir el espacio en la materia, no es nuevo en la obra del artista, si no que está presente en toda su actividad, tanto en la práctica del dibujo y del grabado como en sus piezas de piedra y acero. El inicio de esta línea de actividad artística se remonta a los primeros alabastros realizados en 1.965. Es en el juego de límites, en su interrelación, donde se conforma el sentido del espacio en la obra de Chillida. Crear un lugar significa poner límites, delimitarlo, definirlo: introduciendo un espacio o vaciándolo. Sacar el espacio de la entraña de Tindaya significa para Chillida crear un lugar, entre el cielo y la tierra, desde donde contemplar el horizonte y entregarse a la luz y a la arquitectura que la propia luz crea.

La referencia más evidente hacia el Proyecto de Tindaya se da en dos alabastros, el titulado precisamente "Vacío de la Montaña", Mendi Hutz, de 1.984, y el titulado Elogio de la luz XX, de 1990. En ambas piezas pretende penetrar la piedra, creando un espacio en su interior al sacar la materia.

Fases del Proyecto
La materialización del Proyecto técnico se ha concebido estructurada en 3 fases sucesivas que fueran proporcionando certezas y garantías mínimas de viabilidad a medida que se avanza en su realización, de modo que se asegurara bien su materialización, o bien su abandono antes de inferir daños irrecuperables a Tindaya. Las Fases de trabajo fueron las siguientes:

o Fase 1. Estudio de la geología de la montaña e investigaciones geológico-geotécnicas iniciales desde la superficie (incluida geofísica de la superficie), un Estudio de Alternativas y la definición del alcance de la Fase 2.
o Fase 2. Investigación intrusiva de la montaña, incluyendo la perforación de sondeos y la realización de ensayos ?in situ? y de laboratorio, para obtener parámetros geotécnicos del macizo rocoso, confirmar los parámetros del diseño inicial y conocer la estructura interna de la Montaña.
o Fase 3. Realización de cálculos y simulación por ordenador para finalizar el diseño detallado del sostenimiento del espacio, las embocaduras y la galería de acceso, y la elaboración del Proyecto de Construcción para licitar los trabajos, así como del Estudio de Impacto Ambiental.

Los estudios de la Fase 1 confirmaron que la escultura estará situada en un área de roca sana en buen estado. Se propusieron diversas alternativas para la solución del sostenimiento y el procedimiento de construcción. Los cálculos iniciales indicaron que el valor de los esfuerzos no es excesivamente alto y que las soluciones propuestas posiblemente sean factibles. Se concluyó que no había nada que indicara que la construcción de la escultura no fuera viable. Debido a las incertidumbre que planteaba la naturaleza desconocida de los materiales que se encuentran bajo la superficie de la montaña se recomendó que el Proyecto procediera a efectuar los trabajos de investigación de la Fase 2.

La Fase 2 del Proyecto cubrió los objetivos establecidos al inicio de los trabajos, al haberse obtenido los datos geomecánicos del interior de la montaña que se establecieron como necesarios para iniciar la Fase 3, y al haberse realizado una campaña de Investigación Geotécnica con un rigor y cuidados exquisitos, que concluyó satisfactoriamente desde el punto de vista medioambiental. Para ello se dedicaron un tiempo y esfuerzo considerable en la dirección de los trabajos y, aunque tardaron más tiempo de lo previsto inicialmente, para poder garantizar la calidad de los resultados, terminaron sin accidentes, sin daños a la montaña ni su entorno, con resultados de buena calidad y evitando todo imprevisto que pudiera dar lugar a grandes variaciones en el presupuesto. Los datos obtenidos en la Fase 2 fueron analizados por la ingeniería OVE ARUP, por la Ingeniería IBERINSA así como por el experto de reconocido prestigio mundial Evert Hoek. Todos ellos coincidieron en sus informes en que el Proyecto, con los datos conseguidos, y las opciones estructurales propuestas, era técnicamente VIABLE.

La Fase 3 ha consistido en la redacción del Proyecto de Ejecución y en la redacción del Estudio de Impacto Ambiental. Aconsejados por varios de los más renombrados expertos mundiales en mecánica de rocas, se ha realizado un modelo de cálculo numérico con el programa 3DEC, para poder estudiar con mayor fiabilidad el comportamiento geomecánico del macizo rocoso. El 3DEC es una herramienta de análisis numérico poderosísima que es capaz de modelizar las interacciones significativas del comportamiento del macizo rocoso, sus interacciones estructurales, sus comportamientos inestables, el trabajo del sostenimiento y sus refuerzos, y la influencia de cargas producidas por el agua (niveles freáticos) y por fuerzas sísmicas. Modelos con estas capacidades no existían hace diez años y es, por tanto, una suerte para el Proyecto que este modelo numérico este disponible hoy en día.

Conceptos fundamentales.
Para la redacción del Proyecto de la escultura se han establecido unos principios fundamentales, que son los siguientes:

o La piedra de Tindaya debe quedar vista. El visitante no se encontrará con una capa de hormigón tapando la piedra, si no que la escultura mostrará la piedra vista en su superficie.
o El sostenimiento debe responder elegantemente a la máquina conceptual de la ?vibradora universal?, creada por Eduardo Chillida y José A. Fernández Ordóñez. En una escultura de Chillida esta máquina no tiene ninguna trascendencia, ya que en ella todo es verdadero, lo que hay es lo que se ve y permanece con una gran contundencia. No hay máscaras ni forros que tapen una estructura engañosa. En el caso de Tindaya el sostenimiento debe pertenecer a lo permanente, debe integrase con la masa de roca y formar un todo con ella.
o Para acoplar el sostenimiento hay que ?escuchar? a la montaña. Es decir, la técnica se acoplará a la realidad en cada punto de la montaña, sin establecer soluciones estándares o sistemáticas, que únicamente respondan a un pensamiento simplificador. Conceptualmente el sostenimiento ayuda a la roca de la montaña y responde a la montaña. No parte del espacio de la escultura, aunque la superficie de la escultura sea el límite de la intervención. El sostenimiento ayuda a la roca a saltar el vano de casi 50 metros del espacio. Es decir no se introduce un elemento que suplante a la roca si no que se incrementa su capacidad resistente allí donde es necesario.
o El proceso constructivo dispondrá de rigurosos controles y requisitos Medioambientales y para el Patrimonio, que deberá satisfacer en todo momento.

Hay que resaltar que se trata de un Proyecto único, que está situado en la vanguardia del conocimiento de la ingeniería actual, es record mundial de luz de vano para techo plano en roca natural, y para el que se ha contado en todo momento con las mejores ingenierías internacionales disponibles en todo el mundo (OVE ARUP & PARTNERS, y SCOTT WILSON PIESOLD), así como con los mejores asesores sobre impacto ambiental. El Proyecto ha supuesto un esfuerzo muy importante a todos los niveles, tanto de dedicación como por la excelencia de las personas y equipos que han participado. Se ha contado con los mejores especialistas en modelización 3DEC, y ha sido revisado, en tiempo real, por Evert Hoek, uno de los más renombrados expertos en mecánica de rocas que hay en el mundo, con unas conclusiones muy satisfactorias.

Propiedad/Cliente: Gobierno de Canarias, Cabildo de Fuerteventura
Arquitectos: Lorenzo Fernández-Ordóñez y Daniel Díaz Font
Ingeniero: José A. Fernández Ordóñez
Escultor: Eduardo Chillida

Presupuesto: 75.000.000 €
Estado: Pendiente de adjudicación